jueves, abril 05, 2007

Todo el mundo habla de amor...

(21 de noviembre del 2004... Por Sebastián Chávez)

A veces pienso que al describir mis sentimientos, ya sean ocultos o expuestos, el resultado es algo repetitivo y poco luminoso. Y bueno, es obvio pues Neruda estrujó hasta la última gota de un sentimiento amoroso que pueda existir en una pareja, y los Beatles usaron tanto la palabra "Amor" que ya no queda espacio en nuestras mentes para poder apreciar las tristes y a la vez alegres historias que puedan existir hoy en algunas personas como yo, por ejemplo.

Muchos artistas han revolucionado más de algún corazón haciendo lo mismo... describir cuan grande es el amor que sienten, la belleza inimaginable de su amante, los amargos problemas que impiden estar con ella y todas las cosas que vienen después. Sin embargo, todo el montón de aventuras relatadas por estos grandes escritores y compositores han destrozado mi capacidad de expresar dichos sentimientos hacia el público, reteniendo mis experiencias y acumulandolas en mi interior hasta llegar al punto de sentir miedo de que alguien diga que yo estoy argumentando algo que Lennon, Dylan, Presley, Cash y muchos más ya hicieron hace mucho tiempo atrás, y que además Bono, Thom Yorke, los hermanos Gahllager, Damon Albarn, Billy Corgan, Damien Rice, Eddie Veder y Chris Martin entre algunos, hoy en día dicen lo mismo y a cada rato, siguiendo la misma línea e influencia.

Yo sé que ninguna historia de amor es igual (en eso tenía razón Robert Smith), pero... ¿De qué sirve decir te amo en una canción, carta, escrito o poema?, si la gente lo va a desechar inmediatamente... pero... ¡¡¡PORQUÉ!!!

La respuesta es sencilla... porque lo mismo dice en tantas canciones, poemas, cartas, avisos, letreros comerciales, tarjetas de amor, chocolates, camisetas, cuadernos, estampas, revistas, etc. Que hacen que un tan sincero y nacido del corazón "te amo" se hunda entre tanta publicidad y frías palabras sin impresiones verdaderas. Quisiera decir tantas cosas sobre el amor, cosas que a veces te impiden continuar tu vida normal y que por cualquier motivo culpas a la rutina de tu vida.

Pero viéndole el lado bonito a la cosa, siempre es bueno mantener esa emoción, que es tan tan tan grande. Esa que me mantiene vivo y hace que tenga sentido estar aquí… ahora, sentado en el computador escribiendo acerca de algo tan cursi (...).

No obstante, yo sé que a veces no se siente así, pero creánme que si lo piensan más de una vez, y dos y tres y muchas veces, sabrán que están en este mundo por algo... o por alguien […].

-----°-----

Bueno, lo rescaté de un baúl virtual lleno de cyber-polvo, lo leí y me acordé de tantas cosas. De pronto... se me pasó por la cabeza compartirlo con ustedes.

No hay comentarios.: