'Moby Dick' (1956) de John Huston; La Fabulosa Aventura del Capitán Ahab
La novela que escribió Herman Melville en los años 50’s del siglo antepasado es adaptada por uno de los directores más grandes de todos los tiempos, John Huston, imagen perpetua de Spielberg y demás directores que arriesgan la credibilidad de sus historias con admirables y a la vez comprometidos efectos especiales.
Huston, con la ayuda de Ray Bradbury transforma en guión la ancestral novela de Melville ‘Moby Dick’, profundizando a la perfección el relato de la colosal peripecia que el capitán Ahab tuvo a bordo del buque “Pequod” en busca de la legendaria ballena blanca.
Se supone que el protagonista es Ishmael (Richard Basehart), un pescador viajero que a pié y bajo una tormentosa lluvia llega a un pueblo repleto de marineros. Junto a los demás tripulantes emprenden un viaje bajo el mando del misterioso capitán pata-de-palo- Ahab (Gregory Peck) -que al parecer cumple mejor función de protagonismo que el personaje de Basehart-, quién aparentemente los guiará en la labor de cazar ballenas y recolectar su aceite. Pero el viaje toma otro rumbo cuando en el comandante Ahab despiertan ansiosos ánimos de enfrentarse a la ballena que consumió su alma, se llevó su pierna y cicatrizó su piel. Los demás pescadores acompañan a su capitán en esta gran aventura, todos menos Starbuck (Leo Genn), puesto que sus extremadamente correctas creencias de este marinero se lo impiden.
La cinta fue filmada en la bahía de Las Palmas de Gran Canaria, en las fiestas navideñas de 1955. Para el personaje de Moby Dick se creó una inmensa maqueta que, por entonces, cautivó al mundo cinematográfico con semejantes fragmentos del film que surge en el clímax de la narrativa, donde la acción predomina entre los valientes tripulantes y el inmenso ballenato blanco.
En esta película, según mi opinión, bastante infravalorada por la crítica, es indispensable recalcar ciertas escenas que indisputablemente fueron de lujo y siempre lo serán, dignas de remarcar en un cuadro dorado. Desde un comienzo, tenemos la voz de Ishmael en off, describiendo las convenientes premisas para un mejor entendimiento de este gran cuento, lo que por cierto ya es suficiente como para acomodar el ambiente de una película que procede de una adaptación literaria. Esta voz reaparece a medida que la historia avanza. Se nos da a conocer una sensación de despecho general, que surge dentro del “Pequod” en todos los pescadores, no obstante de modo disímil en algunos de ellos. Incluso la aparición de Orson Welles como predicador de las peligrosas aguas parece ser perfecta.
Contada de manera redonda, construida sin alborotos y con un atento sosiego que se agradece, especialmente en este tipo de cine, hacen que este trabajo valga la pena mirar. Las interpretaciones de Gregory Peck y el resto del elenco logran con creces transportar al espectador desde la butaca (o en mi caso, desde mi propia casa) hasta las tablas que conforman el piso del buque ambulante, donde se viven las aventuras más colosales que el mar haya visto.
Huston rehace lo imposible y escudriña donde nadie lo imagina para obtener los resultados precisos, y con esto me refiero al hecho de retratar un clásico con facilidad, y convertir necesariamente otro más. Esta historia maravillosa, que de seguro te contaron cuando chico, forma parte de la fantasía eterna que el ser humano posee, esa que demanda los episodios más mágicos de tu vida.
Por Sebastián Chávez Peña
5 comentarios:
Excelente! Esta es una de mis películas favoritas, y me emociona saber que alguien de tu edad se interese por películas antiguas, las mejores por supuesto. Saludos, y continúa así con el blog esta muy bueno, variado.
sebAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!
por qué no subiste mi columna... voy a llorar!!! wuaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
:'( snif!
oye en serio, sé que me demoré pero no es para eso!!!!
bye!
BU!
Pucha Elizabeth, ya te expliqué... lee el correo que te mandé :@
Una de las mejores películas de la década de los 60's. Yo la ví muy de chico, y me impresionó sobre todo el final, con aquel plano del capitán Ahab muerto, y acorralado en el cuerpo de Moby Dick, moviendo su brazo como pidiendo que sigan cazando al enorme cachalote diabólico... O_O
Si!!!! Genial esa escena. Y lo mejor de todo, o sea, lo más impresionante, es que cuando el capitán Ahab alza su mano, su "supone" que ya está muerto (ahogado), y su espíritu incansable por cazar la ballena, hace que su mano se levante y pida ayuda a los demás tripulantes. Simplemente asombroso.
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