lunes, enero 08, 2007

Led Zeppelin – 'Led Zeppelin IV' (1971)



Posterior a la tenue crítica de su disco 'Led Zeppelin III', Jimmy Page se puso las pilas e intentó idear junto a Robert Plant en la voz, John Paul Jones en las cuatro cuerdas y los teclados, y John Bonham en los tambores, un LP con más fortaleza en los riffs y mayor intensidad en las euritmias. El resultado… 'Led Zeppelin IV', un excelente album con majestuosas joyas musicales, la mayoría de ellas auto transformadas en clásicos de indudable valor trascendental.

En el arte gráfico del compilado Page resolvió tantear con una carátula ausente de nombre alguno, ni siquiera de la banda. Todo esto a causa de que los ingleses estaban aburridos de que la gente y los comentaristas los juzgaran por su disco anterior. Es por esto que trabajo discográfico fue llamado de distintas maneras: 'Zoso', 'Runes', 'Four Symbols', 'Sticks', 'Unnamed' o simplemente 'Four'. No obstante, por decisión casi unánime el disco fue denominado 'Led Zeppelin IV'.

La atractiva voz de Plant da inicio al álbum, con esa emblemática frase ya empastada de elogios… "Hey, hey, mama, said the way you move… gonna make you sweat, gonna make you groove"… y ¡Pum! Empieza briosamente la mega tonada hard rockera "Black Dog". Esos extravagantes ritmos en la batería conjugados con las geniales e impredecibles artimañas en las cuerdas emiten un compás único, ideal para mover el cráneo en plan ‘heavy’… y Plant continúa… "Oh yeah, oh yeah, oh, oh, oh"…. […]. Clásico single del conjunto británico.

Después miramos para atrás, cerca de los años 50’s con la descomunal "Rock and Roll". No dejamos de mover la chasca y nuestras manos continúan haciendo el símbolo de los cachos demoníacos. Esto es rock and roll en su más exquisita esencia, con las espléndidas guitarras haciendo de protagonistas en el rimbombante espectáculo acaecido en tus oídos. Compuesto por todos los Zeppelins, es evidentemente otro notable hit.

Una danza extracto medieval fusión Hippie con agregado de mandolín y excelente ambientación de cuerdas acústicas llamada "The Battle of Evermore", es lo que logra crear Page junto a Plant, resultado de tanto ácido en sus cuerpos y tanto amor por esa atmósfera demasiado referente a los mejores años de sus vidas.

Cada vez que las revistas, radios, programas de televisión y otros medios de comunicación deciden armar una lista de las 100 o 50 mejores canciones de las historia del rock, siempre está presente en la mente de cada editor-jurado el gran temón "Stairway to Heaven". No es necesario explicar el porqué, sólo basta que la escuches una sola vez –en realidad son 8 minutos, pero se pasan volando con lo magistral que es- para darte cuenta de su magna calidad formando un todo perfecto, algo así como lo que buscaba Platón, "alcanzar el Nirvana y ser parte de la naturaleza". Divina pieza culpable de cada uno de los demás temas "geniales" de todas las bandas que han surgido desde el exacto momento en que la dupla Page/Plant compuso esta preciada gema hasta el día de hoy […].

Aparte de la renombrada dupla, Jones también pone de su parte en la juguetona "Misty Mountain Hop", alegre obra rítmica que atrae por sus contagiosos riffs y tambores y su salpicada voz más que nada. Su lírica representa una mezcla de psicodelia con un enfrentamiento con la policía en uno de sus conciertos, se supone que estaban extremadamente estimulados por los ácidos, y recuerdan haber mencionado "Dejemos ir los Montañas Místicas… donde vuelan las almas". Gusta de inmediato por tener un formato de rock accesible y liviano, pero con una poderosa batería de Bonham que sucumbió más de alguna vez el 'Madison Square Garden'.

La extravagante "Four Sticks" fue escrita en una fabulosa excursión a la India con la intención de que Bonham de alguna forma explotara cada sonido de la batería, exprimiendo cualquier ritmo que de ella lograse dar a luz. La voz de Plant resuena con sonidos eléctricos y entre todas las cosas se mezclan para dar más que un buen resultado, lo que no para con la suave y refrescante "Going to California", tonada de la misma onda que "The Battle of Evermore" –más que nada por las mandolinas-, pero con un aire más simpaticón y de un agradecido relajo, inclinado por ese Folk hippie que deslumbra nuevamente. Inspirados en la música de Spirit (conjunto norteamericano aparecida en el 67'), la dupla Page/Plant reinventa esta hermosa canción que a su vez inspiró a la banda Pearl Jam, con su tema "Given to Fly", puesto que claramente podemos percibir la exacta similitud en la melodía vocal de dicho corte –en ambos versos de cada canción para ser exacto-.

Y remata con la aplaudida adaptación del cover "When the Levee Breaks", originalmente compuesta por Kansas Joe McCoy y su esposa Memphis Minnie en 1929. Una potente, torrencial y única batería de Bonham rompe el silencio y la pantalla del fugaz fluir que "Going to California" había colgado en el aire, todo se desvanece de golpe, donde una legendaria harmónica segrega vientos 'blueseros' con un símbolos de nostalgia durante casi toda la canción. De pronto, te sientes en la necesidad de querer escuchar a Page con esos efectos tan llamativos, y como no, a Jones, quién además de haber interpretado de las mil maravillas el tema, lo trabajó al pié de la letra para sus posteriores indagaciones como solista.

Que más puedo decir, una invaluable placa ancestral es 'Led Zeppelín IV', la más vendida de toda su discografía y ... lejos... la más querida por todo el mundo, el mundo que amaba a una banda que le puso todo el condimento al Heavy metal y las infinitas ganas al arquetipo del roquero más crudo.

Por Sebastián Chávez Peña

1 comentario:

Sebastián Chávez dijo...

Esta es mi entrada N° 100, así que consideren este TREMENDO disco como un regalo por las visitas y los posts.

Saludos, y espero que compartan mi opinión sobre este glorioso álbum.